Los presidentes autonómicos del PP que han llegado este jueves al Senado para participar en la Comisión General de Comunidades Autónomas han criticado que el presidente de Cataluña, Pere Aragonès se haya ido una vez acabada su intervención y no se haya quedado a escuchar su réplica, toda vez que está pidiendo «diálogo» desde Cataluña.
Además, critican la ausencia de miembros del Gobierno y de los presidentes autonómicos del PSOE y consideran que se debe a que no son capaces de dar explicaciones sobre una posible ley de amnistía a los implicados en el procès, condición que pone el independentismo para apoyar la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.
El presidente de la Junta andaluza, Juanma Moreno, ha celebrado que Aragonès decidiera acudir al Senado para defender la amnistía y el referéndum de autodeterminación y de este modo participe en los «órganos multilaterales del Estado». Sin embargo ha calificado como un gesto de falta de «cortesía parlamentaria» y de «educación» que no se quede a escuchar al resto.
En este contexto, Moreno ha señalado que la amnistía -se le ponga el nombre que se le ponga- es un retroceso en la calidad de nuestra democracia, un retroceso en la credibilidad de las instituciones y un retroceso en la igualdad entre españoles.
Según el presidente andaluz, “conceder una amnistía -dice- a los fugados, procesados y condenados por desafiar la Constitución, el pilar fundamental sobre el que se fundamenta nuestra democracia,
sería mucho más que un indulto”.
A su juicio, “no sería perdonarlos, sino pedirles perdón. Sería decirles a todos ellos que nunca debieron ser detenidos, juzgados, condenados, encarcelados ni inhabilitados”.