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Una temperatura primaveral y la ausencia de riesgo de lluvia han permitido que el Jueves Santo onubense luzca en todo su esplendor y cumpla con el rito de una ciudad llena de mantillas negras en señal de luto, mientras los fieles esperan con hasta cuatro procesiones esta tarde la llegada de la Madrugá.
Las calles de Huelva son un hervidero en el que se alternan las visitas a los templos que ya tienen preparadas sus imágenes con las paradas en establecimientos hosteleros para reponer fuerzas en la jornada más larga de la Semana Santa.
La primera en salir ha sido la Hermandad de la Buena Muerte, desde el corazón de la ciudad. Una cofradía que ha puesto su Cruz de Guía en la calle alrededor de las 19 horas desde la Iglesia Conventual Santa María de Gracia, más conocida como las Agustinas. La hermandad, cuyos titulares son el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Madre de la Consolación y Correa en sus Dolores, se encuentra inmersa en la celebración de los actos del centenario fundacional de la cofradía, por el que recibió la Medalla de Oro de la ciudad, que penderá del guión de la cofradía este Jueves Santo. Además, la Hermandad está llevando a cabo un amplio programa de actos y cultos para conmemorar dicha efemérides.
Acto seguido, desde la Concepción ha iniciado su estación de penitencia la Hermandad de la Oración en el Huerto. El paso de misterio está presidido por la imagen del Señor en el Huerto, mientras que Nuestra Madre Señora de los Dolores preside el paso de palio, que fue coronada canónicamente en 2015. La hermandad estrena este año la limpieza de los bordados y el terciopelo del manto de la Virgen de los Dolores, de la saya azul y del simpecado de la Hermandad de Carrasquilla. Antonio Rivera ha sido el encargado un año más de exornar los pasos para su salida, decantándose la Hermandad por un monte de claveles para el paso del Señor de la Oración y por calas y rosas para adornar el paso de palio de la Virgen de los Dolores Coronada. En el cortejo procesionan nazarenos con la indumentaria primitiva de la Vera Cruz.
A continuación les tocaba el turno a Los Judíos desde la Catedral de La Merced. La imagen del Señor de las Cadenas, María Santísima de los Dolores y el Cristo de Jerusalén y Buen Viaje son los titulares de una hermandad que saca tres pasos a la calle. Merece la pena ver a Los Judíos en la salida por el porche catedralicio y a su paso por el paseo de Santa Fe y el entorno de San Pedro. La Virgen de los Dolores ha lucido en su palio tras la restauración a la que ha sido sometida durante seis meses por Pedro Manzano. El palio ha estrenado nuevos candelabros de cola, de Francisco Ossorio.
La última del Jueves Santo, la Misericordia. Esta hermandad, que sólo procesiona con un paso, el del Santo Cristo de la Misericordia, ha iniciado su estación de penitencia desde su capilla, en la calle Rábida. La advocación del Señor está de celebración tras la declaración del Año Jubilar de la Misericordia por el Papa Francisco. Por ello, lleva un monte de lirios morados. Es una hermandad de recogimiento, que destaca por la sobriedad de su cortejo silente tan solo roto por el tañido fúnebre de la esquila que porta el muñidor que precede a la Cruz de Guía. Entre las insignias de la cofradía destaca el simpecado concepcionista, debido a la veneración de esta corporación por el dogma inmaculista.
La Madrugá
El Jueves Santo dará paso a una Madrugá donde el protagonista es el Señor de Huelva, Jesús Nazareno. La noche se espera fría, pero despejada para una hermandad que congrega a multitud de onubenses a su paso. Desde la Parroquia de la Concepción, los pasos de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura iniciarán su recorrido por la Semana Santa onubense a las 4 de la madrugada. La Banda de cornetas y tambores Jesús Nazareno, propia de la Hermandad, seguirá rezando con su música al Señor de Huelva en una nueva madrugá. La banda está de estreno este año, luciendo en esta Semana Santa su nuevo uniforme, estrenado en el concierto de presentación de su último trabajo discográfico esta cuaresma.
