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La procesión extraordinaria de la Virgen de los Dolores fue una explosión de júbilo en todos los rincones por lo que el renovado palio de la Dolorosa se hacía presente. La Hermandad de la Lanzada quiso hacer historia para envolver un acontecimiento que hizo justicia con la devoción del barrio de las colonias a su reina, que recibía la medalla de la Ciudad a las puertas del ayuntamiento, en un emotivo acto al que asistieron todas las hermandades y representantes del pleno del consistorio. Así, a las 7 menos 25 de la tarde, se producía el momento más esperado, el Alcalde de la Ciudad, Gabriel Cruz, subía al palio de la Dolorosa para imponer la medalla de toda una ciudad, el emblema y el reconocimiento de la devoción de la ciudad a la Virgen de los Dolores.
Después, comenzaría una larga y apoteósica procesión por las calles del centro de la ciudad en el que se produjeron estampas para la historia como la visita al convento de las Hermanitas de la Cruz o la iglesia de la Esperanza. Luego tomaría rumbo a su barrio, donde sus vecinos las esperaban por unas calles engalanadas especialmente para la ocasión. El momento culmen llegaría en la plaza Virgen de los Dolores, donde la imagen entraría en olor de multitudes y encontrándose con el simpecado de la Concha peregrina. El coro de Emigrantes la recibiría con el canto de su salve…
La Virgen se recogió en su templo a las 4 y 20 de la madrugada con la medalla de la ciudad en su pecherín, tras más de 12 horas de procesión y con la emoción de todos sus hermanos. Teleonuba, a través de un programa especial, retransmitió 10 horas de directo, ofreciendo a todo el mundo los sentimientos más especiales de un acontecimiento histórico.
