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La Blanca Paloma vuelve a ser, estos días, el epicentro de la vida de los almonteños. Como viene sucediendo desde hace 205 años, el pueblo de Almonte se reúne en el mes de agosto en la aldea para celebrar la Fiesta del Rocío Chico, la renovación del Voto de Acción de Gracias a la Virgen del Rocío por su liberación de la ocupación francesa. Son unos días en los que cada año se concentra más gente en la aldea, pese a ser una Fiesta íntima y especialmente cultual.
Además de vivir con fervor estos días, este jueves ha sido presentado el cartel del Centenario de la Coronación, obra del nazareno Juan Miguel Martín Mena. Se trata de un cartel muy colorido, realizado con técnica mixta entre bolígrafo y acuarela, y con la Virgen como absoluta protagonista, rodeada de motivos que recuerdan esta efeméride. El autor del mismo destacó al trabajo de documentación y realización en un corto espacio de tiempo.
El triduo preparatorio para la Función Votiva ya está en marcha, siendo este sábado el día más especial, ya que tendrá lugar la imposición de medallas y el nombramiento de nuevos hermanos de la Hermandad Matriz, momento esperado por muchos almonteños que realizan su primer juramento ante la Virgen del Rocío. Además, el sábado a medianoche se celebrará el Santo Rosario cantado por el recorrido de costumbre. Y el domingo, el culto más importante que pondrá el broche, tras la Función presidida por el Arzobispo Castrense, será la procesión eucarística por el recorrido tradicional.
