Varios ejemplares de las peligrosas medusas ‘Carabelas portuguesas’ han aparecido en la playa de Mazagón, concretamente en la playa de Rompeculos este sábado y el viernes entre las playas de El Remo y El picacho, desapareciendo a los pocos días.
Es una medusa muy atractiva pero muy peligrosa, que puede llamar la atención de niños y curiosos.
Conviene recordar que el contacto con ellas puede producir inflamación, quemazón, vómitos, mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardíaco, y que sus toxinas siguen activas varios días después de su muerte. Las recomendaciones son no frotarse la herida y lavarla con agua del mar o con vinagre.
El nombre de esta medusa viene dado por su semejanza a un buque de guerra portugués del siglo XVI. Como podéis comprobar, sus tentáculos son largos, pudiendo alcanzar los 50 metros de longitud; son venenosos y los utilizan para capturar a los peces de los que se alimentan.