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Los vecinos del barrio de Huerta Mena lamentan la situación que están viviendo. La Calle Rodrigo de Triana se ha convertido en un vertedero y sus casas abandonadas son un nido de okupas.
Ante la impasividad del Ayuntamiento, los propios vecinos han señalizado las casas con carteles de prohibido el paso y balizas de señalización para dar visibilidad al peligro. De momento, lo que piden, es la limpieza de la zona.
Además, los vecinos lamentan la convivencia imposible con los okupas que, desde que colocasen las señalizaciones se han trasladado a otro lugar. Ahora, los vecinos temen que vuelvan.
El barrio se ha movilizado y está recogiendo firmas para exigir la limpieza de la zona. Los vecinos advierten de que no solo es un foco de infecciones, sino también un peligro constante de incendio.
