Con relación a las recientes declaraciones de la secretaria general del PSOE en Huelva, María Eugenia Limón, en las que tacha de “pataleta” la defensa del alcalde de Almonte, Francisco Bella, en el reparto de fondos de Doñana; este ha manifestado que sólo pretende desviar la atención, lamentando “su desconexión con las preocupaciones y necesidades de los ciudadanos de Almonte”, así como la falta de conocimiento sobre la realidad del territorio.
Particularmente, las palabras de Limón respecto a la queja formal que se pretende presentar ante las instituciones europeas por los Ayuntamientos de Almonte e Hinojos, indican una inquietud significativa en el ámbito político nacional, que merece ser abordada con seriedad y responsabilidad. No es la primera vez que el Miteco y el Secretario del Estado envían a la que fuese presidenta de la Diputación onubense a contestar al primer edil almonteño.
Desde el equipo de gobierno consideran improcedente insinuar que Almonte recibe una financiación desproporcionada, como señala Limón, y le sugiere examinar detalladamente las asignaciones financieras durante su gestión en la Diputación Provincial para obtener una visión más precisa de la situación.
Bella apunta que la única manifestación de disconformidad que esta provincia ha presenciado se atribuye a la situación que la propia María Eugenia Limón parece estar experimentando tras no lograr la presidencia de Giahsa, posiblemente debido a los votos negativos del Ayuntamiento de Almonte. Una coyuntura que ha generado un impacto negativo para ella al no contar con la posibilidad de emplear a sus afines.
El alcalde también ha recordado que Limón, tras la derrota en las elecciones, intentó establecer acuerdos con él para proteger a sus concejales en el municipio, proponiendo su integración como trabajadores de la propia mancomunidad de agua. Propuesta que fue rechazada por el equipo de gobierno local.
Todas estas circunstancias subrayan la importancia del contexto y de un análisis profundo y objetivo sobre la necesidad de priorizar el interés público sobre cualquier consideración partidista.