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El Recreativo de Huelva ha salvado su primer gran precipicio para poder competir en Segunda División B. Sin embargo, hay un sector fundamental para que el Decano siga vivo y que acaba de cumplir un año sin cobrar. Son sus trabajadores, recreativistas de corazón que sostienen los cimientos de la entidad. La situación ya es insostenible. En este tiempo, las familias han jugado un papel fundamental para que hayan podido seguir sus vidas. La ayuda de los seres más queridos han permitido cubrir las necesidades básicas a unos trabajadores que, a pesar de todo, no han llevado sus problemas al trabajo y han mantenido el buen ambiente, fundamental para que hoy siga viviendo el Recre.
Los trabajadores aguardan con esperanza este nuevo tiempo que se abre ahora para el club, aunque hay muchos problemas que resolver aún y piden que no se olviden de los que peor lo están pasando. Aunque si miran hacia atrás saben que jamás hubieran hecho todo este sacrificio si no fuera porque el Recre es una parte indisoluble a sus vidas.
Si el Decano ha llegado hasta aquí es por ellos, por lo que es obligación de todos acabar cuanto antes con un año de sufrimientos y desesperación. El pago a los trabajadores ha de ser la prioridad para los nuevos gestores del club.
