El pasado sábado once de noviembre, la sede de Podemos Huelva, en la calle Marina nº20 de la capital onubense, amaneció vandalizada del modo en que se muestra en las imágenes.
Excremento de perro untado en el telefonillo y en los escaparates, una rotura del cristal de uno de ellos y todos los carteles informativos, en los que se anuncia la labor de gestión social gratuita que se lleva a cabo en la sede, arrancados violentamente.
Desde Podemos Huelva quieren mostrar su «repulsa enérgica al clima de hostilidad política y tensión social que las organizaciones y fuerzas de extrema derecha se han lanzado a crear en nuestra sociedad, bajo el amparo y justificación de partidos como Vox y el PP».
«Partidos que utilizan la etiqueta «de Estado», pero que demuestran con su actitud que la democracia solo es válida para ellos cuando es favorable a sus intereses, y no cuando la ciudadanía expresa en las urnas la pluralidad de proyectos y sensibilidades políticas que conviven en el conjunto de nuestro Estado», indican.