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La que iba a ser una noche de cenar en familia y con amigos acabó, sin esperarlo, en pesadilla en la calle Fuente Blanca de El Portil, donde una pelea con más de una decena de personas involucradas hizo saltar las alarmas en la noche del pasado sábado y obligó a movilizar a servicios de emergencias a través del 112 Andalucía.
El vídeo que se ha viralizado, en el que se observa como un grupo de hombres golpea a patadas a otro que se encuentra en el suelo tratándose de defender, es el final de una secuencia que comenzó poco antes a las puertas de la casa de uno de los dos agentes de la Policía Nacional que resultaron heridos en la riña.
¿Cómo estalló la trifulca?
Según ha podido saber el diario ‘Huelva Hoy’ de fuentes próximas a la investigación, el agente y su familia, incluidos niños y personas mayores, se encontraban en la vivienda cuando desde fuera se lanzó alguna basura al entorno de la casa, a lo que el agente reaccionó (aún sin identificarse como policía) con una llamada de atención.
Las personas involucradas en la pelea, algunas en vehículos, comenzaron a bajarse y se acercaron a la casa: la trifulca estaba comenzando.
Los implicados llegaron incluso a irrumpir en la vivienda, al ceder la puerta exterior, ante el temor de la familia, y después la pelea continuó fuera, según se observa en el vídeo.
Mientras uno de los agentes recibía golpes, el segundo de los policías presentes en la casa y familiar del primero – ya identificados como miembros de la Policía Nacional-, fue el que tomó el arma y lanzó un disparo disuasorio al aire para que los atacantes se disolvieran.
En las horas posteriores al altercado, fueron detenidos al menos dos de los presuntos atacantes, que ha permanecido en calabozos hasta la mañana de este martes, cuando han sido trasladados al Palacio de Justicia de Huelva para pasar a disposición del Juzgado de Instrucción 2, que se encarga de la causa.
El traslado y permanencia de los arrestados a los juzgados – donde continúan- ha estado precedido y rodeado de un fuerte dispositivo policial, ante la masiva afluencia de personas cercanas a los detenidos.
Hasta cinco vehículos policiales y numerosos agentes se encuentran en esta jornada custodiando el edificio, mientras en el interior, los supuestos autores esperan para que se les tome declaración, al igual que varios heridos y testigos.
A la espera de que el juzgado los oiga en declaración y tome una decisión sobre su situación (libertad con cargos o ingreso en prisión), los cargos que se les atribuye son los de allanamiento, atentado a agente de la autoridad y lesiones.
